Televisión Española emitió el 3 de marzo un documental sobre Kalam Nawaem, un programa de MBC, el canal saudí por satélite más visto en todo el mundo árabe. Kalam Nawaem es un talk-show presentado por cuatro mujeres que comentan temas de actualidad y entrevistan a figuras del mundo político, social y cultural árabe. El documental emitido en Documentos TV destaca la singularidad de este programa, con una presencia femenina única, y lo describe como referente de un cambio en el modelo tradicional de roles entre hombres y mujeres en la sociedad araboislámica. Llama la atención sobre los temas insólitos que se tratan, como el aborto o la masturbación femenina, al que las presentadores se refieren como “el hábito secreto”, y ensalza las figuras de sus presentadoras, mujeres educadas de cuatro países árabes: Siria, Arabia Saudí, Egipto y Palestina, describiéndolas como revolucionarias por ponerse frente a la televisión y plantear temas tabú. Esto, afirma el documental, supone un gran cambio para las mujeres árabes de todo el mundo, que pueden tomar como modelo a esas figuras femeninas.
El tratamiento que se da al asunto revela, sin embargo, desconocimiento o falta de profundización en la compleja realidad socioeconómica y cultural de los distintos países árabes, y de los abismos que existen entre unos y otros en materia de derechos civiles. Con una visión orientalista y algo ingenua, el documental incluye en un mismo saco todos los países del oriente y occidente árabe y a prácticamente todas las mujeres árabes, y pasa por alto las influencias políticas y económicas que controlan el programa.
Es cierto que en Kalam Nawaem (“palabras femeninas”, en árabe), se tratan temas espinosos, y que esto ha causado una fuerte polémica entre los sectores más tradicionales. Sin embargo, el hecho de que el programa, que se emite en directo desde Egipto y se ve en todo los países árabes, sea un producto del canal saudí, revela algo más de su sentido y sus pretensiones reales. La dueña de MBC es nada menos que Yawhara Bent Ibrahim, una de las muchas mujeres del fallecido rey Fahd, y el Presidente es su hermano Walid Ben Ibrahim, lo que da muestra de la importancia estratégica del canal y las manos que lo manejan.
Arabia Saudí es el país árabe donde más estrictamente se aplica la sharia, ley islámica. Las mujeres saudíes no pueden votar, no pueden conducir, no pueden divorciarse, no pueden viajar sin compañía de un familiar masculino cercano, no pueden caminar solas por la calle, están obligadas por ley a cubrirse. La separación entre los sexos es absoluta en el ámbito público y sólo un 5 por ciento de las mujeres saudíes están incorporadas al mundo laboral, en un país que cuenta con una economía floreciente y grandes inversiones económicas extranjeras, amigo de Occidente. Amnistía Internacional denuncia en su último Informe sobre Derechos Humanos la grave discriminación que sufren las mujeres en este país. Los temas que se tratan y la imagen progresista y abierta al mundo que proyecta este programa es, por tanto, un espejismo que no afecta en términos reales a las mujeres saudíes.
En otros países, como Siria, Líbano o Argelia, empañados por la imagen conflictiva y bélica que tienen en Occidente, las mujeres disfrutan de todos los derechos anteriores: pueden votar, conducir, trabajar, viajar sin compañía masculina, moverse libremente, divorciarse, decidir entre ir cubiertas o descubiertas, y abundan las mujeres en la vida política y social (la vicepresidencia de Siria la ocupa una mujer, Nayah Alattar, y en las elecciones a la presidencia en Argelia una de las principales candidatas es también una mujer). Todo esto no es sólo parte de una tradición laica que la mayor parte de la sociedad de estos países ha interiorizado, sino que está respaldado por las leyes del Código Civil.
Arabia Saudí, el país más cerrado a los cambios en materia de derechos civiles, es sin embargo quien tiene el poder mediático de mostrarse ante el resto de países árabes, y ante occidente, su aliado económico, como impulsor de unos cambios que no existen en la práctica, y que no hay aparentemente ninguna voluntad política de impulsar. Quienes tienen el poder en Arabia Saudí prefieren proyectar imágenes de mujeres trabajadoras, independientes y con libertad para expresarse, a poner en marcha las leyes necesarias para respaldar su integración en la vida pública.
El tratamiento que se da al asunto revela, sin embargo, desconocimiento o falta de profundización en la compleja realidad socioeconómica y cultural de los distintos países árabes, y de los abismos que existen entre unos y otros en materia de derechos civiles. Con una visión orientalista y algo ingenua, el documental incluye en un mismo saco todos los países del oriente y occidente árabe y a prácticamente todas las mujeres árabes, y pasa por alto las influencias políticas y económicas que controlan el programa.
Es cierto que en Kalam Nawaem (“palabras femeninas”, en árabe), se tratan temas espinosos, y que esto ha causado una fuerte polémica entre los sectores más tradicionales. Sin embargo, el hecho de que el programa, que se emite en directo desde Egipto y se ve en todo los países árabes, sea un producto del canal saudí, revela algo más de su sentido y sus pretensiones reales. La dueña de MBC es nada menos que Yawhara Bent Ibrahim, una de las muchas mujeres del fallecido rey Fahd, y el Presidente es su hermano Walid Ben Ibrahim, lo que da muestra de la importancia estratégica del canal y las manos que lo manejan.
Arabia Saudí es el país árabe donde más estrictamente se aplica la sharia, ley islámica. Las mujeres saudíes no pueden votar, no pueden conducir, no pueden divorciarse, no pueden viajar sin compañía de un familiar masculino cercano, no pueden caminar solas por la calle, están obligadas por ley a cubrirse. La separación entre los sexos es absoluta en el ámbito público y sólo un 5 por ciento de las mujeres saudíes están incorporadas al mundo laboral, en un país que cuenta con una economía floreciente y grandes inversiones económicas extranjeras, amigo de Occidente. Amnistía Internacional denuncia en su último Informe sobre Derechos Humanos la grave discriminación que sufren las mujeres en este país. Los temas que se tratan y la imagen progresista y abierta al mundo que proyecta este programa es, por tanto, un espejismo que no afecta en términos reales a las mujeres saudíes.
En otros países, como Siria, Líbano o Argelia, empañados por la imagen conflictiva y bélica que tienen en Occidente, las mujeres disfrutan de todos los derechos anteriores: pueden votar, conducir, trabajar, viajar sin compañía masculina, moverse libremente, divorciarse, decidir entre ir cubiertas o descubiertas, y abundan las mujeres en la vida política y social (la vicepresidencia de Siria la ocupa una mujer, Nayah Alattar, y en las elecciones a la presidencia en Argelia una de las principales candidatas es también una mujer). Todo esto no es sólo parte de una tradición laica que la mayor parte de la sociedad de estos países ha interiorizado, sino que está respaldado por las leyes del Código Civil.
Arabia Saudí, el país más cerrado a los cambios en materia de derechos civiles, es sin embargo quien tiene el poder mediático de mostrarse ante el resto de países árabes, y ante occidente, su aliado económico, como impulsor de unos cambios que no existen en la práctica, y que no hay aparentemente ninguna voluntad política de impulsar. Quienes tienen el poder en Arabia Saudí prefieren proyectar imágenes de mujeres trabajadoras, independientes y con libertad para expresarse, a poner en marcha las leyes necesarias para respaldar su integración en la vida pública.
15 comentarios:
interesante punto de vista, da que pensar.
Saludos y felicidades por el blog
Gracias, Olgah. En todo lo que tiene que ver con el mundo árabe suele haber un filtro muy orientalista que impide ver su complejidad y sus matices.
Hola! nosotros vimos el programa y ya nos sonaba que la realidad que se refleja en el programa no es la que de verdad deben vivir muchas mujeres en el mundo islámico.
Gracias por tu análisis!
Gracias a vosotras, estoy convencida de que mucha gente ve más allá de lo superficial, pero todavía falta rigor mediático a la hora de referirse a esta zona del mundo.
Interesantísima entrada. Cuando ví el documental tuve la impresión de que se dejaban cosas en el tintero y tu artículo me lo ha confirmado. ¿Te importaría que te enlace en mi blog:www.aprendiendoaescribir.wordpress.com?
Violeta
Interesantísima entrada. Me ha aclarado muchas cosas y ahora veo la cantidad de datos que el documental se dejó en el tintero. ¿Te importa si te enlazo en mi blog (www.aprendiendoaescribir.wordpress.com)? ¡Un saludo y gracias por pasarte!
Violeta
Ya conocía el programa y he visto el reportaje de TVE, me parece fascinante lo que hacen estas mujeres. Es un soplo de aire fresco y ayuda a que el Islam sea mejor entendido en occidente. Enhorabuena por tu Blog y te invito a visitar el mio galiciamusulmana.blogspot.com
Si no te molesta, reproduciré tu post para que lo puedan leer mis lectores, por supuesto citando el orígen de autora.
Un saludo.
Dos matizaciones a tu post, si me lo permites, 1º) la MBC tiene su sede en Dubai, no en Arabia Saudí, como puedes ver aquí http://www.mbc.net/newstatic/mbc_about_us_en.htm y en los Emiratos, la situación de la mujer es mucho mejor que en es despótico estado Saudí. 2º) Le has asignado a una de las cuatro presentadoras del programa una nacionalidad distinta a la que tiene, no se trata de una siria, sino libanesa, en el reportaje habla de su vida en el Líbano y que se plantea abandonarlo por la situación violenta del país.
Todo esto te lo puntualizo con todo el cariño, y espero que no te moleste. Un saludo.
Gracias, Violeta, genial que difundas mi artículo, es un honor :) Visitaré tu blog también.
Leila
Gracias, Alterego, visitaré tu blog encantada. Respecto a las puntualizaciones, sé que MBC tiene sede en Dubai y que empezó en Londres, lo que digo y creo que es importante es que el dueño (dueña) es saudí. En cuanto a los orígenes de las presentadoras, Farah Bseiso es siria de origen palestino, y la que dices que es libanesa es también palestina, aunque vive en Líbano.
A veces confunde el hecho de que los palestinos siempre siguen siendo palestinos aunque nazcan y crezcan en otros países :)
Gracias por tu interés.
Leila
Suscribo tu punto de vista.
Un matiz: Arabia Saudi no aplica la ley islamica porque su sistema bancario es usurero como todo el mundo.
(Perdona por la nada estética falta de acentuacion!)
Te invito a asomarte a mi blog...
Muchas gracias por tu comentario. Arabia Saudí aplica la ley islámica, y tiene una red de bancos islámicos que supuestamente carecen de intereses, pero otra cosa es el uso que luego hacen las autoridades de ese dinero y el control que ejercen en la sociedad a todos los niveles.
Gracias también por tu blog,
Leila
Interesante blog, gracias por tener este espacio, y el programa genial yo lo ví a través de DOCUMENTOS T.V, y creo que es increible que lo hagan mujeres, el ISLAM lo agradecerá.
Cuánta ignorancia tenemos todavía en esta Europa sobre oriente, me ha encantado tu post y me ha aclarado cosas. es un tema que me interesa especialmente porque, como feminista, me encantaría entender la situación de las mujeres en todos los lugares del mundo. gracias por tu blog.
Interesante, muy interesante. Ay, con aquellos filtros orientalistas.
Gracias por informarnos amiga.
Mehdi
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