España continúa vendiendo armas a Israel

En el artículo anterior hice referencia al hecho de que el Gobierno Español, a pesar de lamentar la masacre de civiles en Gaza y el "uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel", continúa exportando armas a este país. Con gobiernos de una y otra tendencia, la venta de material bélico de España a Israel no ha dejado de crecer cada año, sin importar el uso que este país da a las armas, como los recientes ataques calificados por el Comité Internacional de la Cruz Roja como crímenes contra la humanidad.

Pero no sólo Israel recibe cantidades generosas de armas de España. Aunque el Código de Conducta Europeo sobre Control de Armas prohíbe vender armas a países en conflicto, organizaciones como Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam, Médicos sin Fronteras y la Cátedra UNESCO sobre Paz y Derechos Humanos acusan al gobierno español de vender armamento a países inestables como Sri Lanka y Ghana. Aunque en 2007 se aprobó la Ley sobre el Control del Comercio de Armas, estas organizaciones denuncian que apenas ha habido avances y continúa la falta de transparencia necesaria para un control efectivo de las ventas españolas.

Ante esta falta de transparencia, no es extraño que se silencien voces como la del fotógrafo Gervasio Sánchez, que recogió en mayo de 2008 el premio Ortega y Gasset al Periodismo de Investigación de El País ante la Vicepresidenta española, María Teresa Fernández de la Vega, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y otros representantes políticos. Ni este premio ni la entrega en la que se pretendía homenajear al autor de unas duras y hermosas fotografías de heridos por minas antipersonas trascendieron a los medios de comunicación. Si queréis comprobar por qué, entrad a esta presentación: